El nivel de incidencia en casos de abuso sexual infantil ha incrementado a un ritmo alarmante. Estadísticas presentadas por el National Center Child on Abuse Prevention en 1995 indicaron que el 25% de niñas y el 16% de niños han sido abusados sexualmente antes de cumplir 18 años. Incluso se ha dicho que muchos incidentes, sobretodo en el caso de los niños, no han sido reportados. El abuso sexual puede incluir el tocar a un niño inapropiadamente, exponer a un niño a actividades sexuales adultas, la videograbación de, fotos de, o el observar de niños posando o participando en actos sexuales. El intento de violación o la violación de por sí también es considerado abuso sexual.
El abuso sexual ocurre en todas las religiones, razas, y clases sociales. La mayoría de los niños (70%) son acosados por alguien conocido. Aunque la mayoría de los que cometen este crimen son hombres, también existen mujeres que acosan a niños sexualmente. Existe un gran índice de niños más grandes que abusan de niños más pequeños sexualmente. Casi la mitad de estos delincuentes tienen menos de 18 años. Mucho de los violadores han admitido que su primera infracción sexual sucedió durante su adolescencia.
Los depredadores sexuales se aventajan de la enseñanza de los niños, sobre todo cuando se trata de respetar y obedecer a los adultos. Los niños no están preparados cuando un pariente, un vecino, o alguien conocido se les acerca sexualmente. Sin embargo, la enseñanza a los niños sobre su seguridad personal los ayudara a estar preparados y a prevenir que sean víctimas del abuso sexual.
Muchas veces discutimos otras maneras con las que nuestros niños pueden estar a salvo. Un ejemplo sería cuando les enseñamos a cruzar las calles con cautela y seguridad. La enseñanza a los niños sobre su seguridad personal es una herramienta esencial para su supervivencia. No hay edad que sea muy temprana dado que un gran número de víctimas de abuso sexual tienen menos de 7 años. Los niños pueden aprender sobre sus partes privadas desde hasta los dos años. Aunque sea difícil y la discusión sobre la seguridad personal de sus hijos provoque ansiedad, el que los adultos se presenten calmados y sonrientes “facilitara el aprendizaje de sus hijos”. Muchas investigaciones han demostrado que los niños pueden ayudar a prevenir el abuso sexual si han sido educados apropiadamente al respecto.
Es importante explicarles a los niños que la mayoría de los adultos tienen buenas intenciones, pero esto no siempre es el caso. Enseñe a los niños que (1) algunas partes del cuerpo son privadas, y que nadie debe exponer o tocar sus partes privadas o preguntarles que ellos hagan lo mismo excepto por (2) un asea rápido por una niñera en la ducha o una examinación por un doctor. Para todos los demás, su hijo debería decir NO muy alto, no importa quien sea esa persona (un extraño, un pariente, o un amiga/a que sea muy cercana) o lo que esa persona diga. Si esa persona trata de tocarlos en algún lugar que un traje de baño pudiera cubrir (3) los niños deben apartarse de esa persona lo más rápido posible y decirle a un adulto de inmediato, y es muy importante que (4) sus hijos puedan depender en usted y que usted les crea y los proteja.
